Carlos era un hombre de negocios exitoso en la bulliciosa ciudad de Madrid. Pero detrás de su fachada de éxito, se escondía un oscuro secreto. Había tomado decisiones en su vida personal y profesional que le pesaban en la conciencia. Sabía que necesitaba un cambio, pero no sabía por dónde empezar.
Y así, Carlos, un hombre que una vez se remordía la conciencia, encontró en el Camino de Santiago la paz y el autodescubrimiento que tanto anhelaba.
Por Fran Marquez