Generalmente las uniones, con o sin matrimonio, se cristalizan mediando la atracción sexual, sin tener en consideración la complementariedad mental y espiritual, lo cual explica el gran porcentaje de fracasos; y es que la sociedad no está preparada para enseñar cuales son los requisitos para que una pareja sea expeditiva para un acoplamiento, explicándose los problemas relativos, siendo el emblemático la deslealtad de uno u otro o de ambos.
Lo anterior, en apariencia válido en el contexto convencional, promocionando la salud familiar como unidad social vital - aun mediando una apropiada complementariedad mental y espiritual -, los perjuicios consuetudinarios universales e históricos prevalentes, como la infidelidad, la promiscuidad y la prostitución, devalúan el imperio de los valores, al amor, honestidad, lealtad, respeto, integridad, verdad, prudencia, bondad, libertad, igualdad, justicia, imparcialidad, tolerancia, empatía, equidad, solidaridad, beneficencia, responsabilidad, altruismo, gratitud, resiliencia, degradando la idiosincrasia humana; y es que todo se obscurece si se ignora a la mujer como valor creador de todo lo que existe, rigurosamente ligado a su sexualidad; por desgracia, radicalmente ignorada. Sin mujeres no existiría vida, nada.
LA MUJER ES EL CENTRO DE TODO, DE LA VIDA, DEL UNIVERSO; POR LO TANTO, SU VALOR ES INMENSURABLE Y REQUIERE EL RECONOCIMIENTO JUSTO A SU EXCELENCIA HUMANA.
No repruebo la incredulidad acerca del COITUS RESERVATUS porque, si bien es cierto que logré fortuitamente una metamorfosis en mi naturaleza erótica, aún adiestrado ignoraba su denominación y su causalidad relacionada con el inconsciente, y mis amigos se mofaban plenamente escépticos; y entre tanto, examinaba la pluralidad de las cimas orgásmicas femeninas tanto vaginales como anales, disímiles de una a otra, tres de ellas con 100 vaginales, y además, para algunas (no pocas) la sodomía era supervalorada y hasta privilegiada. En la actualidad constato que el erotismo humano prosigue sin modificaciones. De allí mi determinación por difundir esta práctica, incitando a investigarla tanto teóricamente como en la praxis, consagrándoles el testimonio de su veracidad.
Es, en realidad, en el aspecto cultural, en donde existe una brecha abismal que sume a la gran mayoría de habitantes del planeta en una genuina ignorancia de la dimensión del erotismo, con la vasta complejidad de sus expresiones, y que oculta su supremacía, con lamentables consecuencias acaudilladas por la deslealtad, fundamentalmente femenina, seguida por las separaciones conectadas con la desatención y/o abandono de la descendencia, asociados a problemas inherentes a su crecimiento, desarrollo y educación, ligados muchas veces a trastornos neuro psico sociales (bipolaridad, depresión, psicosis, trastornos de personalidad, delincuencia, adicciones, etc.), embarazos no deseados, madres adolescentes, madres solteras, desviaciones, etc. ¡Y todo por ignorar la auténtica sexualidad, que no solamente magnifica el placer con toda su gama insospechada, sino que suprime toda la amplitud de los desórdenes que acaecen concordantes con la cruel inopia legendaria!
¿Por qué la mujer puede tener orgasmos a repetición, pero el hombre requiere de una pausa post eyaculación antes de recomenzar el acto sexual? Es lo que realmente acontece, ¿O no? ¡Y casi todos lo asumen como algo normal! ¡NO ES CIERTO!
Del total de los contenidos existentes en la mente de cualquier persona, lo que se registra en el consciente es algo así como un diez por ciento; el otro noventa por ciento se encuentra en el inconsciente, y por eso es tan poderoso, pues nos lleva a realizar un sinfín de conductas a las que no les encontramos explicación.